• Está formado por un conjunto de brazos o púas, a la vez resistentes y flexibles, que producen con su vibración un efecto de pulverización del suelo e incorporación superficial del rastrojo. En algunos casos se utilizan brazos rígidos, por lo que sus características de trabajo se aproximan a los descompactadores.
• Las púas van situadas preferentemente en tres paños y desplazadas lateralmente para facilitar el flujo del rastrojo evitando el efecto de rastrillado.
• En el extremo de cada brazo se sitúa una reja estrecha (escarificadora) eficaz para romper el suelo, o más ancha con forma de aleta (extirpadora) para mejor control de la vegetación. Menos frecuentemente se utiliza una reja escarificadora alabeada para aumentar el efecto de enterrado del rastrojo.
• El ángulo que forma el brazo con la superficie del suelo conviene que sea lo más agudo posible para evitar el efecto de rastrillado.
• En la parte posterior se puede utilizar un rodillo para provocar el sellado del suelo lo que evita la pérdida de humedad. Asociado a cuchillas circulares o discos permite hacer la preparación del suelo en una sola pasada.